El Trastorno Específico del Lenguaje (TEL) es un trastorno grave de la adquisición del lenguaje y duradero. Que comienza desde sus inicios, y se prolonga hasta la infancia y la adolescencia, pudiendo ocasionar en algunos casos una serie de secuelas significativas en la edad adulta.
Hay que saber que este trastorno no se debe a un déficit intelectual ni a problemas auditivos, ni que los niños o niñas hayan sido poco estimulados. Es un trastorno de tipo neurológico, intelectual o físico, que hace que los niños afectados no puedan hablar.
¿DE QUÉ MODO AFECTA EL TEL EN EL DÍA A DÍA DE LOS NIÑOS Y NIÑAS?
Los niños y las niñas con el Trastorno Específico del Lenguaje ( TEL ), a pesar de poseer una inteligencia normal, tienden a tener unos serios problemas a la hora de poder expresarse. Tienen cierta dificultad a la hora de poder expresarse cuando hablan y cuando quieren comprender lo que escuchan.
Estos niños y niñas, a diferencia de sus otros compañeros, tienen que trabajar mucho más duro, para poder llegar y seguir el ritmo en la clase. A consecuencia de esto, se suelen cansar mucho más rápido y les cuesta mucho más seguir todas las indicaciones e instrucciones para poder comprenderlas.
Para destacar los puntos dónde más les afecta son:
- En la comunicación con los demás personas que les rodean.
- Tener dificultades a la hora de leer y en el rendimiento escolar.
- Poseer una baja autoestima, lo que conlleva tener frustración y riesgo de depresión.
- Un gran deterioro de las habilidades sociales y las relaciones que puedan tener son sus iguales.
- Dificultades de inserción laboral en diferentes posiciones de trabajo cualificado.