Está más que claro que los niños y niñas necesitan seguir una serie de rutinas para poder seguir el ritmo de su entorno y también de poder sentirse tranquilos y seguros. Por ello, hoy vamos a hablar de la importancia de las rutinas en los niños y niñas.
La rutina es el hábito adquirido o la costumbre de hacer algo de un modo determinado, que no necesita ningún tipo de reflexión. Las rutinas establecen horarios y hábitos repetitivos que nos ayudan a construir un equilibrio emocional para poder proporcionar la educación y construir la personalidad de cada uno.
Será a través de la repetición, que realizaremos los actos cotidianos que forman los hábitos para poder formarnos y aprenderlos y ver la gran utilidad que tienen en nuestro día a día.



LA IMPORTANCIA DE LAS RUTINAS EN LOS NIÑOS Y NIÑAS
A continuación voy a pasar a hablar de los beneficios que aportan las rutinas en los niños y niñas.
- Personas más perseverantes y constantes
Los niños y niñas no conocen el orden de las cosas cuando naces, y somos nosotros los encargados de poder guiarlos durante este pequeño camino. Debemos de enseñarles a organizarse su propio tiempo y de realizar ciertos hábitos, mediantes unos horarios establecidos que se asocian a las rutinas.
- Les aporta seguridad
Para los niños y niñas todo esto es un mundo nuevo, y es por ello que puedan prestar algún tipo de inseguridad o que simplemente tengan miedo a la hora de realizar cierto acto. Es por ello, que deberemos de ser los encargados de aportarles seguridad y tranquilidad a la hora de enseñarles las rutinas y los hábitos.
- Descubren el mundo
A la hora de realizar diferentes hábitos, les enseñamos a los niños y niñas a poder asimilar el mundo que les rodea, y de saber concienciarse por sí mismo de él. Y de este modo, con tiempo vamos a conseguir que se sientan mucho más seguros en él.
- Aprenden el valor de las cosas
Las rutinas y los hábitos tienen un complemento muy bueno, y es que con el tiempo los niños y las niñas aprenden a aprender el valor de las cosas, como el simple plato de la comida, que no llega porque si, sino que hay un trabajo detrás que han realizado los padres.
- Mejora el ambiente familiar
Puede crear un ambiente muy bueno en el la família, si el niño/a establece los hábitos en su día a día. Con el tiempo, se podrá ver cómo podremos evitar discusiones innecesarias, que muchas familias tienen porque los niños no siguen una serie de rutinas.